Pluma invitada

México irónico.

Por: Montserrat Sánchez Monroy

Si no hay pan, que coman pastel. La historia popular, adjudica ésta frase a la reina María Antonieta de Francia cuando en una ocasión estando en su palacio escuchó a los parisinos gritar que no tenían pan que comer. La ignominia de éstos, no sólo venía del hambre, sino de la indignación de saber la fastuosidad con la que vivía el Palacio de Versalles. Ésta anécdota se vuelve relevante porque en México está ocurriendo algo similar.

Suele pensarse a México como un país irónico, principalmente por el tono de las festividades del día de muertos. Una burla fina que disimula el temor y el respeto que a ésta se le profesa en realidad. La ironía oculta muchas veces el verdadero sentido de la intención con la que se ejercen ciertas ideas; en otros casos resulta sarcasmo. En la cultura del simulacro, la ironía es, no con intención de serlo, la delgada máscara que resguarda los intereses políticos de nuestro país. Baudrillard escribe que simular es fingir lo que no se tiene, mientras que el disimular es fingir no tener lo que se tiene.

Desde que el presidente Calderón mandó su propuesta de paquete económico al Congreso el 8 de septiembre, los actores políticos del país comenzaron a cabildear las mejores opciones para sacar ventaja tanto política como económica de la propuesta. Simulando preocupación por la carestía de alimentos y servicios, así como simulando las ansias de poder y control sobre la economía del país.

La ironía rompe a veces con la jovialidad manifiesta, situación clara durante las festividades que celebran a la muerte. También , en determinadas ocasiones, la ironía se torna violenta, cuando detrás de la se ocultan indolentes decisiones que merman el crecimiento económico y cívico de la sociedad.

Aquí algunas de esas violentas ironías que extinguen la sonrisa de los rostros mexicanos; violentas, porque no obstante de que han presentado propuestas alternativas que no se centran al exprimir más a la clase media, siguen imperando:

· La parodia de la política mexicana con Juanito.
· La nómina de Pemex que aumenta mientras la producción decae.
· Las acusaciones de asesino y vínculo con el narcotráfico hacia el Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna durante su comparecencia.
· El Palacete La Herradura. Un bien público que se usa para fines privados.
· El folclor mexicano que nos separa incluso de un secuestro aéreo profesional.
· El aumento a la recaudación de impuestos, mientras la corte y los diputados solicitan un aumento.
· Las 147 mil 57 plazas que se han creado durante el Gobierno de Felipe Calderón.
· La ratificación como procurador general de la República Mexicana; a quién se le acusa de negligencia e impuntualidad mientras fuera procurador de justicia del estado de Chihuahua, Arturo Chávez Chévez.
· Los maltrechos festejos de nuestra historia de nuestra independencia.
· El aumento al 2% en alimentos y servicios.
· Pagar por tener auto.
· Que el crimen esté organizado.

Bibliografía.
1. Jean Baudrillard Cultura y simulacro.
2. http://www.reportebrainmedia.com(148,147)/
3. Diario Milenio 2 de septiembre de 2010.